A todos nos ha pasado en alguna ocasión: sales a pedalear… y pasas frío. O, por el contrario, te has abrigado más de la cuenta y sudas demasiado. Un problema más frecuente de lo que parece que, sin embargo, tiene solución. ¿Has oído hablar de «el sistema de capas» en ciclismo? O como dicen los más técnicos… sistema de superposición de capas.
Es muy sencillo, se trata de vestirnos por capas de forma apropiada para adaptar nuestra vestimenta al clima que nos espera en nuestra ruta. Incluso si ese clima es impredecible y variable. De manera que podamos ir regulando nuestra temperatura corporal y el nivel de protección y aislamiento en cada momento.
Habrá quien piense que es preferible usar una sola capa especialmente gruesa que varias. Error. Utilizar varias prendas nos proporciona un mayor aislamiento, dado que entre las distintas capas se almacena el aire.
Además, y esto es si cabe más importante, cuando llevamos varias capas podemos, en cualquier momento, quitarnos alguna de ellas si cambian las condiciones meteorológicas o nuestra sensación corporal.
¿Cómo usar el sistema de capas en ciclismo?
En Sanferbike, te contamos todos los detalles para que aprendas a abrigarte como es debido, para que tengas en cuenta la teoría de las capas en ciclismo. Una serie de consejos sencillos, pero enormemente útiles, sobre las capas que debes llevar a la hora de salir de ruta y la importancia de planificar bien cada una de ellas.
VERANO
En verano, lo habitual es llevar 2 capas: una camiseta interior de verano o de tipo «rejilla» y encima un maillot corto altamente transpirable. Ahora bien, para los casos en que por ejemplo se sube un puerto de carretera y luego hay una larga bajada de varios kilómetros, es imprescindible llevar un chaleco de verano en un bolsillo del maillot y colocártelo antes de la bajada para no enfriarte el pecho, en cuyo caso, hablaríamos de 3 capas incluso en verano.
PRIMAVERA
En primavera, lo más habitual es llevar una camiseta interior como primera capa, de manga corta o larga, pero algo más fina que las de invierno, y encima, un maillot de manga larga con poco o nada de abrigo, así como un chaleco cortavientos, si se diera la misma circunstancia que las descrita en el párrafo anterior. Por tanto emplearíamos 2 ó 3 capas según las circunstancias.
OTOÑO
En otoño, aumenta el frío con respecto a la primavera, por tanto, además de la camiseta interior, algo que nunca debe faltar, es necesario un maillot de manga largo con abrigo, y por supuesto un chaleco, que en estas salidas no suele ser una prenda opcional sólo para las bajadas, sino la tercera capa que siempre se lleva puesta.
En función de la intensidad del frío y tipo de ruta, podemos optar por un maillot más o menos abrigado. Y lo mismo para el chaleco, que puede ser un chaleco cortavientos sin abrigo, mientras que si el maillot de manga larga no dispone de mucho abrigo, lo debemos completar con un chaleco térmico más abrigado.
En otoño es también habitual que algunos en días aparezcan las primeras lluvias. Por ello, el uso de cortavientos o impermeables resistentes al agua es algo normal. Conviene señalar que estas 2 prendas generalmente no suelen abrigar por sí mismas, ni aportar mucha transpirabilidad (aunque hay excepciones) por eso es importante usarlas sólo cuando sea estrictamente necesario, pues de lo contrario acabaras empapado en sudor.
EL SISTEMA DE CAPAS ES FUNDAMENTAL EN LAS ESTACIONES MÁS FRÍAS
INVIERNO
El invierno es siempre la estación más delicada, y aunque existen diversas combinaciones para diferentes condiciones climáticas, podemos afirmar que la combinación más popular es:
Camiseta térmica interior + maillot térmico de manga larga + chaleco (cortavientos o térmico)
Aunque también existe otra combinación algo menos habitual en la mayoría de las salidas y ciclistas:
Camiseta térmica interior + chaqueta (térmica cortavientos o térmica impermeable)
¿Por qué decimos que es menos habitual usar sólo 2 capas (camiseta + chaqueta) en lugar de 3 para invierno? Primero porque si llevas 3 capas, puedes jugar con usar o no la tercera capa, o abrirte el chaleco durante las subidas para transpirar más durante algún tiempo, por ejemplo.
Y segundo porque lamentablemente (suponemos que por el cambio climático) los inviernos ya no son tan gélidos y por tanto no suele ser necesario emplear chaquetas tan abrigadas como hace años, que protegían mucho del frío pero también producían excesiva sudoración.
De hecho la mayoría de las chaquetas modernas no son tan abrigadas, entre otros motivos porque las camisetas interiores ahora son mucho mejores y más transpirables.
Pero si vas a rodar por lugares muy fríos, con lluvia o incluso nieve, sin duda necesitarás una buena chaqueta que te proteja bastante las mangas y aísle bien todo el cuerpo. No hay duda.
Cada zona de nuestra geografía es diferente y también cada tipo de ciclismo. No es lo mismo una ruta de puro mtb a ritmo intenso con grandes desniveles y baja velocidad que una larga salida de carretera en grupeta rodando a grandes velocidades. Ni hacer esa ruta en Málaga que en Burgos.
Por eso, en invierno, al igual que en otoño, en función del tipo de ciclismo, la ruta y sobre todo el frío, deberás optar por prendas más o menos abrigadas, tanto en el maillot de manga larga, como en el chaleco o en la chaqueta de ciclismo.
Y por nuestra propia experiencia sabemos además que cada ciclista es diferente. Por lo que, además de todo lo que te aconsejamos en este post, te animo a que acudas a nuestras tiendas para que nos cuentes tus necesidades y poder ayudarte de manera personalizada.
CARACTERÍSTICAS DE CADA CAPA DE CICLISMO
Ahora que sabes más sobre el sistema de capas en ciclismo, es importante que sepas las características de cada una de ellas.
La primera capa: camisetas interiores
A la hora de abrigarse, todas las capas son importantes. Pero si hay una verdaderamente esencial, esa es la primera. La principal función de la primera capa es mantener la piel seca. Para ello, ha de evacuar el sudor de la forma más rápida posible.
Esta primera capa será siempre una camiseta interior, bien ceñida la cuerpo, y ya sea de manga corta o larga. Para verano, de rejilla, muy transpirable y de manga corta. Sin embargo, cuando el frío aprieta conviene tener en cuenta que no todas las camisetas son iguales.
Para que la camiseta se seque y evacúe el sudor de forma rápida, lo ideal son los tejidos hidrofóbicos, como el polipropileno o el Coolmax. lana merino… tejido cálido pero transpirable y muy abosrvente.
En el siguiente enlace, te contamos todo sobre los tipos de camisetas interiores. Y en este otro post, te damos 5 consejos a tener en cuenta a la hora de elegir una camiseta interior.
Además, y esto es extensible a cualquier otra prenda con la que vayamos a realizar una actividad deportiva, la comodidad es clave. Una buena camiseta ha de resultarnos agradable al tacto, darnos total libertad de movimientos y evitar roces por culpa de las costuras.
La segunda capa: ¿maillot de manga larga o chaqueta?
La segunda capa es la encargada de mantener el calor corporal y evitar el enfriamiento. Al mismo tiempo, debe favorecer la evacuación de la humedad. Además, cuando nos ponemos la segunda capa tenemos que tener en cuenta un factor importante: hemos de equilibrar la capacidad de retener el calor y la transpiración.
Conviene tener en cuenta que, aunque una prenda más gruesa nos proporcionará más calor, también repercutirá negativamente en la transpiración, además de otros aspectos como la agilidad de movimientos.
Por lo general, la segunda capa será un maillot de manga larga, con más o menos abrigo, para combinar con un chaleco, o incluso con un cortavientos o impermeable para poder colocarlo encima del maillot, si el clima lo requiriere.
En el siguiente enlace, tienes un post sobre los tipos de maillots de ciclismo, mientras que en este otro post, tienes info sobre 5 consejos para elegir un maillot de ciclismo.
Y la segunda opción ya sabes que es una chaqueta de ciclismo. Los materiales más comunes y populares para esta capa son el PolarTec o el GoreTex Infinium, con cierta transpirabilidad y resistencia al agua.
Conviene recalcar que existen 2 grandes tipos de chaquetas térmicas: las chaquetas térmicas cortavientos, que no dejan entrar el viento pero no son resistentes al agua, mientras que las chaquetas térmicas repelentes al agua, además de resistir el viento, son a su vez repelentes al agua, pero suelen ser menos transpirables que las térmicas cortavientos.
En este post, te contamos los tipos de chaquetas de ciclismo, y en este otro, puedes leer los 5 consejos para elegir una chaqueta de ciclismo.
La tercera capa: chalecos, impermeables y cortavientos
La tercera capa suele ser el chaleco de ciclismo, bien en primavera o verano, cuando vamos a realizar una fuerte bajada, o bien cuando optamos por la opción de maillot de manga larga para otoño o invierno, y cabe destacar que existen 2 tipos: chalecos cortavientos y chalecos térmicos.
Los chalecos cortavientos son bastante finos, ligeros y plegables, y su objetivo es parar el viento en el pecho, pero no abrigan. No suelen tener bolsillos traseros y al ocupar poco espacio, es normal llevarlo plegado en un bolsillo del maillot o en una bolsa de bikepacking.
El segundo tipo de chalecos son los chalecos térmicos, que además de no dejar parar el viento, disponen de abrigo interior para aportar más calor al cuerpo. Ideal para los días más fríos de invierno. Lo normal son los tejidos Polartec, Primaloft, Event o Goretex Infinium.
También podemos hablar de una tercera capa cuando empleamos un cortavientos o un impermeable encima del maillot de manga larga, o un impermeable para colocar encima de una chaqueta cortavientos que no sea impermeable, en ambos casos, porque aparece la lluvia.
Es importante que estas prendas sean ligeras y fáciles de guardar, ya que es posible que te las tengas que quitar a mitad de ruta.
EL SISTEMA DE CAPAS EN CICLISMO: TENEMOS TODO LO QUE NECESITAS
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